Ver a Gianluigi Buffon en el banquillo es una de esas imágenes extrañas, que esconden multitud de preguntas. ¿Qué puede hacer el mejor portero de las últimas dos décadas de Italia lejos de la portería sin existir una lesión que lo justifique? Cuando todo el país trata de secarse las lágrimas por la debacle mundialista y la consiguiente marcha de La Azurra de su icónico capitán, ver al cancerbero juventino en el banco no resulta nada reconfortante. Ante la Sampdoria decidió situarle ahí su entrenador, Maximiliano Allegri -el polaco Szczęsny defendió el arco-, igual que a otros habituales titulares como Barzagli, Alex Sandro y Dybala, ya que el próximo miércoles la Juve se enfrenta al Barcelona en la Liga de Campeones.
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