La lesión del ambidiestro Dembélé dejó a la hinchada azulgrana sin su fichaje más esperanzador del verano y a Ernesto Valverde con una duda y una certeza. El técnico tiene claro quien la da profundidad a su equipo por el ala izquierda, mientras que por la derecha tiene a un trío de opositores. Hasta ahora, el técnico no varía: Jordi Alba defiende y ataca por su sector. El lateral, que tiene todo el campo para imponer su ritmo, se reencontró con su mejor versión. “Ahora, jugamos como un equipo”, comentó Alba. Y continuó con sus comparaciones respecto al pasado, tras la victoria en Lisboa: “Este año somos todos un grandísimo equipo, estamos todos muy metidos. Valverde no se mete en lo que pasa en el vestuario, me recuerda al primer año que llegué aquí”.
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