La próxima temporada de la Liga Endesa comienza este viernes con un lustroso Barcelona-Baskonia como partido inaugural, con el Valencia defendiendo el título de campeón, con 18 equipos nuevamente, con 116 movimientos de jugadores y con siete cambios de entrenadores en los banquillos. Pero, fundamentalmente, la liga de baloncesto arranca oprimida por la inestabilidad interna y las incertidumbres de un calendario internacional expansionista. Apelando a sus estandartes clásicos y con el soporte de su patrocinador principal (con seis años ya de alianza y otros cuatro más de contrato), la competición se presentó en Madrid defendiendo el cartel de “mejor liga de Europa” pero sin posibilidad de disimular la erosión de otro verano sísmico.
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