Hay partidos que se ganan por cortesía, o si se quiere con la gorra, sin necesidad de jugar, ni tiempo siquiera para reparar en la alineación, que en el caso de Luis Enrique da para mucha miga últimamente en el Camp Nou. El Sporting fue un convidado agradecido en el campo de prácticas del Barça. El plan de Rubi, un técnico que conoce muy bien al Barcelona, resultó mucho más temerario que el de Lucho.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2lsy2vL
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire