El Rayo vuelve a Primera siendo fiel a su historia. Sufriendo pero con grandeza, atacando y matando el partido en la mitad de cancha del rival pese a que no sobraba ni un gramo de fuerzas. La victoria de ayer ante el Lugo (1-0) cierra dos semanas de casis y de dudas porque no se amarraba un ascenso que parecía hecho hace demasiado tiempo. Al equipo de Míchel incluso le sobra una jornada para paladear un regreso a la gloria que se perdió hace dos años con Paco Jémez al frente.
source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/2se8RmB
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire