Ángel María Villar le hizo saber ayer a una delegación de presidentes de federaciones territoriales que no va a dimitir como presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF). Por primera vez desde que fue detenido, encarcelado y posteriormente puesto en libertad bajo fianza tras la Operación Soule, algunos de los que acudieron a la cita se atrevieron a sentarse cara a cara con el dirigente suspendido y a pedirle que dimitiera. Muchos de ellos ni se habían atrevido a llamarle por teléfono.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2x3fTyD
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire