El Eibar logró un empate en El Madrigal y se marchó con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad única de lograr una victoria que le situaba en posición de Champions en su partido número 50 en Primera. Superó al Villarreal en muchos instantes del partido, desaprovechó un penalti parado por Aréola a lanzamiento de Dani García, no supo manejarse con un cuarto de hora con un efectivo más en el terreno de juego por lesión de Bonera con los tres cambios realizados por Marcelino y Keko se autoexpulsó con dos cartulinas amarillas consecutivas.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1jeykF5
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire