lundi 7 mai 2018

Hasta que viva Leo

El clásico acostumbra a ser un partido agradecido, incluso en situaciones intrascendentes a efectos de clasificación, como pasó en el Camp Nou. El partido divirtió al espectador y reafirmó en sus convicciones a los hinchas más radicales: los barcelonistas son todavía más antimadridistas y los madridistas más antibarcelonistas después del mal arbitraje de Hernández Hernández. A nivel futbolístico, sin embargo, el encuentro no aportó ninguna novedad, no se advirtió cambio de tendencia alguna, como si los dos contendientes siguieran dos líneas paralelas, el azulgrana en la Liga y el blanco en la Champions.

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