Las gradas de Misano estarán (prácticamente) llenas. Los seguidores italianos hace meses que tienen sus entradas en casa. Pocas dudas cuando el piloto local, ese chaval convertido en ídolo de masas que se crio a escasos 20 minutos de la pista adriática, pelea por el Mundial después de 22 años. O peleaba, mejor dicho. Tras romperse tibia y peroné hace una semana, Valentino Rossi, 38 años ya, no competirá en el gran premio de San Marino este fin de semana. Pero todo estaba dispuesto para poblar de amarillo la Riviera de Rimini.
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