Lo primero que te encuentras al llegar a As Pontes es la central térmica y el enorme lago artificial que construyeron en 2008 para abastecerla. Por la carretera —hora y media de coche desde Santiago, 45 minutos desde Coruña— atraviesas dos estaciones en 100 kilómetros: el sol tibio de la primavera y la niebla húmeda del otoño. ¿El club de tiro? “Tenéis que dar la vuelta y subir por la izquierda”, indica el barrendero. Subiendo a la izquierda acabas en el campo de tiro, pero con escopetas. Nadie parece haber oído hablar del Club Silex, donde entrena Miguel Alvariño, de 21 años, el primer español en ganar una final de Copa del Mundo. “Ah, pero eso está al lado del estadio de fútbol”, acierta por fin un señor. El estadio está al final del pueblo, perdido entre callejuelas desiertas. “¡No le vais a dejar entrenar!”, espeta el secretario del Club Silex cuando ve llegar el coche.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1JEYXdp
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire