La vida de los deportistas se explica por toda su trayectoria, pero también por los momentos complejos que marcan la carrera. En el caso de Sergio Llull, uno de estos momentos tuvo lugar en el verano de 2009. El inicio del Eurobasket estaba haciendo temblar los cimientos. Y todo estalló a propósito de una última posesión que terminó muy mal en el partido frente a Turquía. Sergio Scariolo pintó la jugada para él, pese a tener en el campo a jugadores como Pau, Navarro o Rudy Fernández. “El chaval” voló para comerse el aro, y acabó llevándose un tapón —con posible falta— del pívot turco, dejando a España casi fuera del torneo en la primera fase.
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