Para tratar de comprender cómo se gestiona el Barça actual basta con fijarse en la siguiente paradoja: mientras su Fundación promovía un programa en las escuelas para combatir el bullying, una empresa contratada por el club practicaba una suerte de acoso cibernético contra futbolistas de la primera plantilla, leyendas, opositores a la actual directiva, periodistas, Antonella Roccuzzo y un tuitero de Lugo. “La comedia es tragedia más tiempo”, decía el personaje interpretado por Allan Alda en Delitos y faltas, así que no tengan ningún reparo en reírse —si les apetece— pese a la extrema gravedad del asunto. Un detalle más que invita a tomarse con cierta flema lo sucedido: cuando los compañeros de la Cadena Ser se pusieron en contacto con el club, antes de difundir la noticia, ninguno de sus interlocutores trató de rebatirla y se optó por intentar ablandar el corazón de los periodistas con un lánguido: “Bartomeu no se lo merece”.
source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/39QOsHL
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire