Si a algo tienen que agarrarse los rivales de los All Blacks es que entre tanta exuberancia y velocidad, la melé será su kriptonita. La realidad desmintió a los British & Irish Lions cuando veían factible la hazaña de ser el primer visitante que gana en Eden Park desde 1994. Los All Blacks suelen tratar a la melé como un trámite; en cuanto se pueda, balón fuera y a correr. Pero en el momento más tenso, Aaron Smith mandó embestir a sus delanteros. Lejos de evitar la trinchera, decidieron abrazarla. Y con el balón suelto, un gigantón como Kieran Read trazó una jugada de malabarista. El capitán se zambulló para levantar el oval y su equipo anotó el ensayo que vencía sin remedio a su oponente.
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