La lluvia de patadas de Pepe sobre Casquero no fue el único acto extraño de aquel Real Madrid-Getafe de 2009. Al acabar el partido, después de que los blancos remontasen con 10, Marcelo fue a dar la mano al Cata Díaz y en el último momento se la retiró y le sacó la lengua. Mala decisión. El argentino se puso hecho una fiera y fueron precisas varias personas para frenarlo y tranquilizarlo mientras el brasileño huía.
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